Cómo instalar un APK en Android

Para instalar una aplicación fuera de la Play Store, necesitarás un archivo llamado «APK» o Android Package Kit. Si ya has utilizado un PC con Windows, piensa que un archivo .apk es la versión para Android de un archivo .exe en tu ordenador o portátil.

Para los usuarios de Mac, son equivalentes a un archivo .dmg. Cómo cualquier ordenador, Android tomará el archivo APK, extraerá el software e instalará la aplicación en uso como si se hubiera descargado e instalado desde la Play Store.

Para mayor seguridad, los dispositivos Android no admiten la instalación de aplicaciones de fuentes externas no ofrecidas por Google. Pero si has encontrado una aplicación que te gustaría instalar, o no quieres esperar a que aparezca una actualización en el Play Store, permitir que Android instale archivos APK es sencillo y fácil.

Paso 1: Activar la instalación del APK en Android

No necesitarás acceso root o un bootloader desbloqueado para hacerlo. Activar las funciones de las aplicaciones Android de terceros es tan fácil como bucear en los ajustes, si sabes dónde buscar. Así que abre el menú de ajustes pulsando el acceso directo de ajustes en la barra de notificaciones o abriendo los ajustes en la barra de aplicaciones.

Una vez que estés en los ajustes, deberás desplazarte hasta el final del menú de ajustes y pulsar «Seguridad«. Si no encuentras la opción «Seguridad», utiliza la función de búsqueda en los ajustes e introduce «Seguridad». Debería llevarte de vuelta desde el menú de seguridad.

El menú de seguridad puede parecer un poco complicado para empezar. Aquí hay muchas opciones que pueden parecer un poco confusas para los nuevos usuarios de Android. No te preocupes, simplemente desplázate hasta «Fuentes desconocidas» en «Administración de dispositivos».

Verás que el interruptor para activar el ajuste está actualmente desactivado. Cuando hagas clic en esta opción, aparecerá un mensaje emergente advirtiendo que «tu dispositivo y tus datos personales son más vulnerables a los ataques de aplicaciones de fuentes desconocidas».

Más adelante explicaremos con más detalle lo que esto significa, pero de momento haz clic en Aceptar. La ventana emergente desaparecerá y verás que el interruptor está activado. Llegados a este punto, puedes irte a casa; ya has terminado de juguetear con los ajustes.

Segundo paso: descargar los archivos APK a través de Internet

Cómo prometimos, vamos a abordar el elefante en la habitación: los APK de terceros pueden ser peligrosos e inseguros. Una de las ventajas de descargar aplicaciones exclusivamente de la Play Store es poder saber y confiar en que el APK ha sido firmado por Google.

Aunque la Play Store ha sufrido ataques de malware en el pasado, es con diferencia la forma más segura de instalar aplicaciones en Android. Obviamente, no se recomienda instalar archivos APK aleatorios en línea. Hay muchos sitios en Internet que prometen aplicaciones de pago gratuitas, e incluso si algunos de estos sitios son legítimos, no querrás correr ningún riesgo.

En cambio, si quieres instalar un APK desde fuera de la Play Store, te recomendamos que utilices sitios conocidos por ser fuentes de descargas de APK de calidad, como APKMirror y APKPure.

Estos sitios alojan archivos APK no modificados para su descarga gratuita, y aparecen cuando cada aplicación está firmada por el fabricante. APKMirror, en particular, se utiliza a menudo entre los desarrolladores y modders de XDA para instalar nuevas versiones de aplicaciones antes de que aparezcan en la Play Store.

Para descargar un APK, puedes ir a la fuente del propio APK en tu dispositivo, o descargar el archivo en tu ordenador y transferirlo a tu teléfono o tableta como cualquier otro archivo. Algunos sitios, como APKMirror, ofrecen un servicio de código QR que puedes escanear con tu teléfono para navegar automáticamente desde tu dispositivo hasta el sitio de descarga.

Una vez que hayas encontrado el sitio de descarga, haz clic en «Descargar APK» para guardar el archivo en tu sistema. Asegúrate de que el archivo descargado termina en .apk. Si has descargado un archivo .zip o de cualquier otro tipo, puede ser peligroso y es mejor que no utilices esta descarga. Si has determinado que tu archivo es seguro (por tu cuenta y riesgo), puedes hacer clic en el archivo en el panel de notificaciones o en el lugar donde lo guardaste en tu explorador de archivos.

Paso 3: Instalación del APK

Cuando abras el archivo, aparecerá una pantalla emergente de instalación que muestra a qué accederá la aplicación. Observa esta pantalla.

Si estás instalando una aplicación que no necesita o no quiere acceder a la arquitectura del sistema solicitada (por ejemplo, una aplicación de calculadora que pide acceso a tus contactos o a la cámara), debes cancelar la instalación; puede que tengas una aplicación infectada con malware.

Otras aplicaciones, como Snapchat en mi ejemplo, necesitarán solicitar decenas de permisos para funcionar correctamente. Si algo te parece sospechoso, debes evitar instalarlo.

Una vez que hayas determinado que el APK es seguro en función de los permisos que requiere la aplicación, puedes hacer clic en «Instalar» para completar la instalación. La mayoría de las aplicaciones se instalan en segundos, aunque las más grandes pueden tardar un poco más.

Una vez instalada la aplicación, verás una gran notificación de que el proceso de instalación se ha completado y puedes hacer clic en «Finalizar».

Si vas a casa, verás que la aplicación ha aparecido en la barra de aplicaciones. A partir de aquí, la aplicación funcionará como cualquier otra, con una excepción: no recibirás actualizaciones de la aplicación instalada a través de Google Play Store.

Si necesitas actualizar la aplicación, tienes que encontrar una versión más nueva del APK e instalarla. Sustituirá la versión actual de la aplicación por la nueva. Las actualizaciones se instalan del mismo modo que las aplicaciones normales.

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Cómo ya hemos señalado, hay muchas razones para instalar aplicaciones de terceros en tu teléfono o tableta. Pueden ser una buena forma de probar nuevas aplicaciones que aún no están en el Play Store, o versiones beta de aplicaciones existentes.

Algunas aplicaciones tardan en desplegar las actualizaciones a los usuarios, y otras están limitadas a las opciones del operador o del hardware. Las fuentes de terceros son una buena forma de sortear estas limitaciones e instalar una aplicación que normalmente no funcionaría en el dispositivo que estás utilizando.

Sin embargo, estas aplicaciones no están exentas de problemas de privacidad y seguridad. Una parte importante de la instalación de APKs de fuentes online es recordar usar el sentido común. Si una aplicación está pirateada, modificada o solicita permisos que parecen inusuales, no la instales.

Sin embargo, siempre que te ciñas a fuentes seguras, verás que instalar un APK es una gran opción si la aplicación que quieres no está ya en la Play Store o, peor aún, si no está disponible en tu dispositivo.

La instalación de archivos APK es una de las características que hace que Android sea la opción preferida de muchos sistemas operativos móviles: es la libertad de instalar las aplicaciones que quieras en tu dispositivo, sin restricciones a instancias del fabricante o del operador.