¿Cuál es el futuro de las salas de cine online en una pandemia?

En la actualidad, un gran número de países ha introducido condiciones especiales de trabajo y descanso para los ciudadanos. Algunos se ven relegados a las tareas domésticas, mientras que para otros se cierran cines y se cancelan conciertos y actos públicos. Todo ello con un objetivo: reducir el riesgo de transmisión del coronavirus de persona a persona. En este contexto, surgen nuevas opciones de entretenimiento. Por ejemplo, en China se ha duplicado el gasto de los usuarios en aplicaciones o juegos de ordenador. Todo esto está teniendo un gran impacto en la industria del entretenimiento en su conjunto. Incluso cuando la cuarentena mundial termine, muchas cosas no volverán a su estado habitual y cambiarán para siempre. Especialmente los servicios de vídeo en streaming. ¿Qué les espera?

Qué tipo de cine online

No es ningún secreto que la forma más fácil de ver vídeos, películas, series y programas de televisión son los servicios de streaming. Para muchos, siguen siendo un truco, pero los tiempos están cambiando y poco a poco van adquiriendo una posición más merecida.

Los servicios de vídeo en streaming no son sólo YouTube. Hoy en día hay muchos servicios que te ofrecen ver algo desde la comodidad de tu casa o en la carretera. Hay algunos que crean sus propios contenidos y ganan buen dinero con ellos. Por ejemplo, el conocido Netflix, que se ha convertido en un nombre familiar por derecho propio, así como Tesla, Xerox, el iPad y muchos otros. También hay servicios como ivi, que no produce sus propios contenidos, sino que vende con éxito los contenidos de otras personas y gana dinero con las comisiones.

Este tipo de servicios son cada vez más populares, incluso en Rusia, donde en principio no se utiliza para pagar nada. La situación está cambiando poco a poco y no hace mucho ivi informó sobre la amortización de un abono. Es decir, fueron las suscripciones las que le reportaron más dinero que la publicidad incrustada en los vídeos gratuitos. Esto es algo bueno, y los crecientes ingresos de los servicios les impulsarán a mejorar aún más la calidad.

Cines online en cuarentena

En condiciones de cuarentena en los principales países, la demanda de estos servicios aumentará de forma muy significativa. Por supuesto, qué otra cosa se puede hacer, sentarse en casa durante largos períodos de tiempo. La inmensa mayoría de los que normalmente asisten a los eventos optan ahora por los vídeos, los juegos de ordenador o los libros.

Casi todos los servicios de Rusia han percibido el momento y han ofrecido suscripciones gratuitas o por un precio simbólico (por ejemplo, Ivi regala una suscripción mensual por 1 rublo). De este modo, marcaron la competencia por los clientes potenciales. Al fin y al cabo, como demuestra la práctica, el que empieza a utilizar un servicio de este tipo, lo sigue utilizando. En este caso, dan preferencia al servicio que probaron primero. Incluso algunas aplicaciones caras se regalan, sólo para ganar una base de usuarios.

Kinopoisk, ivi, OKKO, Megogo y otros se han unido a esta campaña. Serán los competidores de los cines. En virtud de la cuarentena, primero se prohibió a los cines vender más de 50 entradas por función (se prohíben los eventos masivos de más de 50 personas en una sala), y ahora los cierran del todo. Hasta ahora es sólo una recomendación, pero, a juzgar por todas las apariencias, la prohibición no está muy lejos.

¿Por qué se cierran los cines?

El cine medio está asociado a muchos costes. Las películas más destacadas en ellas aportan un dinero decente, pero las que van pocas personas no son tan rentables. Por ello, los beneficios de los cines, incluso en épocas normales, no son desorbitados teniendo en cuenta todos los gastos, y ahora aún más.

El mayor de los gastos del cine es el de los derechos de alquiler de la película. Además del coste de hacer una copia de la película, que cuesta varios miles de dólares, hay que pagar derechos de autor por cada entrada vendida. Las condiciones del contrato pueden variar, pero normalmente en la primera semana de distribución el teatro paga hasta la mitad de la recaudación de las entradas, y luego, con cada semana, el importe de la deducción es menor.

Si se tiene en cuenta no sólo que el cine vende cien entradas a 300 rublos por sesión, recibiendo de «una sala» 30.000 rublos, sino también los costes, queda claro que este negocio no es una montaña de oro. Por eso, las pequeñas «salas» que no generan gastos se cierran con tanta frecuencia.

Самой большой статьей расходов обычного кинотеатра является даже не аренда или зарплата, а отчисления правообладателю, которые могут доходить до половины выручки.

El largo tiempo de inactividad de las salas de cine puede hacer que muchas de ellas simplemente cierren. Las salas de cine pueden verse aún más afectadas por el cambio de prioridades de los estudios cinematográficos. Ahora, para poder rentabilizar las películas que llevan mucho tiempo en cartelera, los titulares de los derechos están empezando a venderlas en masa en las salas de cine online. Puede darse la situación de que los estudios sean más rentables desde el punto de vista financiero. Las películas comenzarán a aparecer en línea inmediatamente el día del estreno. Al final, la gente dejará de ir a los cines, ya que por el precio de una sola entrada, puedes comprar una película por Internet y verla con toda la familia las veces que quieras. Dada la disponibilidad de televisores de gran tamaño, barras de sonido y teatros en casa, la perspectiva de este desarrollo se vuelve aún más realista.

А вы знали, что популярность Netflix под угрозой? Есть еще два сильных игрока, которые наступают на пятки Netflix.

Al final, puede resultar que los cines se conviertan en el dominio de los entendidos y dejen de formar parte de cualquier centro comercial menor. Así que es posible que veamos un cambio muy drástico en la industria que afectará a muchos sectores. En primer lugar, las empresas que producen películas cerrarán. Quedarán muy pocos, y su precio aumentará. Cómo consecuencia, el precio de una entrada de cine subirá. Así fue en su día con los discos de vinilo, pero ahora su popularidad está volviendo poco a poco.

¿Por qué ha bajado la calidad de Netflix y YouTube?

Sobre YouTube, conviene recordar lo que escribimos hace unos días. Me refiero a la bajada de calidad de YouTube en medio del coronavirus que asola el planeta. El descenso se debe a que los empleados de Google están ahora sentados en casa y no pueden ser también productivos con la censura. Esto acabará siendo gestionado por la inteligencia artificial, que será mucho más propensa a cometer errores y a prohibir vídeos perfectamente normales. El proceso de impugnación puede ser muy demorado debido a la misma falta de empleados.

Ahora, debido a que las redes europeas se verán sobrecargadas, los proveedores han conseguido el apoyo de las autoridades y han enviado una petición a Netflix y otros servicios importantes. La solicitud incluye una petición para reducir la calidad del vídeo que se transmite.

Netflix ya ha confirmado que está de acuerdo con los europeos y que reducirá la calidad de los contenidos, con lo que se reducirá la cantidad de tráfico transmitido en un 25 por ciento. Con todo el mundo sentado en casa, esto supondrá un ahorro muy importante.

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En caso de que se produzca una petición similar por parte de los proveedores de otros países en los que Netflix presta sus servicios, la empresa ha dicho que acepta de antemano seguir medidas similares.

De hecho, no sólo los proveedores «locales» se beneficiarían de esta disposición. Dado el aumento de la carga en los servidores de Netflix, la empresa podría enfrentarse a cortes de emisión. Así, Netflix se aseguró de antemano del aumento de la carga y, al mismo tiempo, demostró su preocupación por los clientes y su lealtad a los proveedores. Al final, todos se beneficiaron. Pues bien, es poco probable que los usuarios noten una pérdida significativa de calidad de imagen.

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Dónde ver las nuevas películas

Resulta que ahora mismo, el mejor lugar para ver las novedades cinematográficas serían las salas de cine online. No aportarán lo que hicieron los grandes salones, pero en esta era de la tecnología y el deseo de privacidad de la gente, abandonarlos puede parecer muy lógico. Por otro lado, también se puede escuchar música en casa con buenos altavoces, pero la gente sigue yendo a los conciertos. Y también prefieren ir al estadio en lugar de ver los partidos en el sofá. Pero ese es un tema para otra conversación.

El hecho es que el mundo está cambiando, y el aislamiento temporal podría acelerar mucho ese proceso. Si eso ocurre, las salas de cine online serán las más beneficiadas. Un poco menos lo harán los productores de contenidos. Y los perdedores serán los cines normales y los que se dedican a proporcionarlos. Ya veremos lo que sale, pero por ahora es así.