¿Dónde han ido a parar mis «likes» de Instagram?

Si has estado en las redes sociales recientemente o has seguido las tendencias y noticias tecnológicas, probablemente habrás oído hablar de la indignación por los likes perdidos en Instagram. La noticia está en boca de todos por las quejas de muchos usuarios que no pueden ver los «likes» ni contar las publicaciones de otras personas.

¿Quién se ha visto más afectado por este cambio?

Desde su creación, Instagram y Facebook han tenido un gran impacto en la población mundial. Las tendencias sociales se extienden muy rápidamente gracias a estas plataformas y a las personas que aparecen en ellas, ampliamente conocidas como influencers. Estas personas son probablemente las más afectadas por estos cambios, ya que sus vidas y su trabajo están muy influenciados por la opinión y por métricas similares.

Estas métricas son una medida de su éxito, y proporcionan pruebas de su influencia en las redes sociales no sólo a sus seguidores, sino también a sus socios comerciales. Se ganan la vida vendiendo determinados productos o servicios a su público.

Con más visitas y likes, consiguen más atención y, por tanto, más oportunidades de negocio. Sin likes, les resultará difícil demostrar a los demás que su contenido es popular, por lo que este cambio afecta directamente a su medio de vida.

Instagram lo ha reconocido, pero quiere que los influencers encuentren otras formas de demostrar su valor a sus fans y patrocinadores.

¿Es un cambio bueno o malo?

Los likes siempre han sido una parte integral de Instagram y de muchas otras redes sociales. Es una forma de mostrar apoyo y respaldar el contenido de alguien. Este cambio no elimina los «Me gusta»; sólo oculta su cuenta del público en general.

Los números de «me gusta», «vistas» y «seguidores» siguen estando presentes y disponibles para los creadores de contenidos, y pueden compartirlos con sus socios comerciales. El número de suscriptores es quizás una característica más importante que el recuento de las mismas publicaciones.

La gente no debería tomarse los «likes» demasiado en serio, y quizás eso es lo que Instagram está intentando conseguir. En Instagram no hay «dislike», lo que haría que los «likes» fueran más valiosos. Cuando no hay una comparación «me gusta-no me gusta», los gustos por sí solos no son tan fiables.

Aunque al principio estas pruebas provocaron muchas reacciones negativas, con el tiempo parecen ser más aceptables. Incluso algunos influencers han dicho que les gusta el cambio porque ahora pueden centrarse en otras cosas además de acumular likes y visitas en sus fotos y vídeos.

La dirección que toma Instagram

Instagram sabe lo importante que es su plataforma y está tratando de hacer algunos cambios positivos. Quieren más contenido orgánico y publicaciones con las que la gente pueda relacionarse, no falsas vistas hinchadas y similares.

Hay muchas aplicaciones de terceros en Internet que crean una afluencia artificial de tráfico en las redes sociales. Se pueden utilizar para eliminar rápidamente una página de empresa o un perfil personal de la noche a la mañana. Un perfil con 100 seguidores y unos 20 likes por publicación puede pasar a tener 1000 seguidores y 100 likes por publicación en un instante.

Esos «me gusta», suscripciones y visualizaciones provienen de bots, no de personas reales. Las cifras infladas de algunos perfiles disminuyen el valor de otras cuentas auténticas de Instagram. Por estas razones, una nueva política, a diferencia de la de Instagram, parece una buena idea.

¿Qué te parece?

Teniendo en cuenta todo lo mencionado aquí, ¿qué piensas de la política indecente de Instagram? ¿Prefieres que las visualizaciones y los «me gusta» en Instagram sigan siendo públicos, o crees que es mejor ocultarlos? Únete a la conversación compartiendo tus opiniones en los comentarios de abajo.