Google ha descubierto cómo aumentar el rendimiento de los juegos en Android

En términos de calidad y optimización del software, Android siempre ha estado una cabeza por debajo de iOS. A diferencia de Apple, que exigía a los desarrolladores que adaptaran las aplicaciones a todos los dispositivos compatibles, Google no podía poner ese requisito. En primer lugar, hay muchas más veces dispositivos basados en Android que iPhones y iPads juntos. Y, en segundo lugar, todos tienen diferentes combinaciones de hardware, cada una de las cuales debe ser tratada individualmente. Sin embargo, Google tiene influencia sobre los desarrolladores, y parece que finalmente ha decidido utilizarla.

Google ha presentado una herramienta Ajustes de rendimiento de Android Para los desarrolladores, que permite mejorar el rendimiento de los dispositivos Android en los juegos. A pesar de que no Sobreacelera el procesador.El Afinador de Rendimiento de Android es un nuevo optimizador de juegos basado en Android que permite a los desarrolladores optimizar sus juegos para una amplia gama de combinaciones de hardware, cubriendo potencialmente hasta el 99% de todos los dispositivos Android. Con Android Performance Tuner, los desarrolladores pueden optimizar más a fondo sus juegos para diferentes combinaciones de hardware, cubriendo potencialmente hasta el 99% de todos los dispositivos Android.

Cómo acelerar los juegos de Android

Esencialmente, Android Performance Tuner es sólo una herramienta de análisis o una métrica visual. Su aplicación ofrece al desarrollador la posibilidad de seguir el rendimiento de un juego en un dispositivo concreto. Le avisa de las caídas de fps o de rendimiento, de los problemas de renderización de los gráficos y de los efectos especiales, y le sugiere posibles soluciones. Por lo tanto, el desarrollador sólo tiene que seguir el escenario sugerido y adaptar el juego adecuadamente.

Uno de los principales problemas de los juegos modernos de Android resulta ser la baja rendimiento gráfico. Los desarrolladores no tienen en cuenta todas las características de los procesadores gráficos, por lo que, en primer lugar, la calidad y el detalle de la imagen se resienten, y, en segundo lugar, la tasa de fotogramas, que también tiene un impacto negativo en la percepción de la jugabilidad. Por esta razón Fortniteque en el iPhone está disponible en 60 fpsen la gran mayoría de los Teléfonos móviles Android sólo funciona a 30 fps, lo que indica una falta de optimización.

¿Por qué necesita la optimización?

La diferencia entre un juego optimizado a través de Android Performance Tunes (izquierda) y un juego no optimizado (derecha) se puede ver muy bien en el par de capturas de pantalla de abajo. En la imagen de la izquierda se pueden ver claramente las huellas en el agua que aparecen después de que el barco se haya movido, una planta que crece en la orilla y un arbusto en la montaña del fondo. A la derecha no hay nada de eso y la imagen se ve muy pobre, lo que provoca una fuerte sensación de que los artistas decidieron hacer trampa y simplemente no terminaron de dibujar algunos de los detalles significativos que forman la percepción correcta del juego.

Sin embargo, hay una pega. Google no exige a los desarrolladores que apliquen Android Performance Tunes a sus juegos, sino que lo ofrece como una herramienta opcional que puede utilizarse a voluntad. Esto significa que quienes no estén interesados en dedicar tiempo a aprender e integrar la nueva herramienta de mejora del rendimiento del juego probablemente no lo harán. Al fin y al cabo, si los usuarios ya se descargan los juegos y los juegan, entonces están contentos con todo, y por tanto no tiene sentido intentar cambiar nada.

Por lo tanto, para que las cosas funcionen como deberían, Google tiene que hacer que Android Performance Tuner sea una herramienta obligatoria para los desarrolladores, sin la cual los juegos no se publicarán en Google Play. Pero eso tampoco sería suficiente. Para conseguir el máximo efecto, el gigante de las búsquedas debería convertirlo en un requisito obligatorio para los desarrolladores, exigiéndoles que optimicen sus juegos para los dispositivos lanzados cada seis meses o un año, para que sus propietarios también puedan disfrutar de la experiencia de jugar con la máxima configuración independientemente del hardware.