Una gran cantidad de seguidores aporta mucha relevancia en nuestras redes sociales. Sin embargo, debemos valorar previamente la calidad de estos followers para comprobar si su impacto resulta lo suficientemente efectivo. No en vano, hay una gran cantidad de influencers que tienen miles y miles de seguidores, pero muchos de ellos son bots, perfiles falsos o cuentas inactivas. Hoy en día lo que importa es tener real followers. Te enseñaremos los mejores trucos de social media para crecer en internet.
Los seguidores son mucho más que un número. La valoración más efectiva que debemos hacer con ellos es de índole cualitativa. Quiere esto decir que la calidad de dichos seguidores se medirá en base a si su actitud es activa dentro de la red social. Serían, en definitiva, los real followers, aquellos que contestan, comparten, leen los contenidos y participan en general en las publicaciones.
Los real followers y los perfiles falsos
¿Cómo podemos definir, por tanto, a un buen seguidor o real follower dentro de una red social? Pues, por lo general, presenta las siguientes características:
- Usuario activo que inicia sesión en su cuenta con cierta regularidad
- Interactúa con frecuencia comentando, dando likes y compartiendo contenido
- Sigue a una cantidad limitada de cuentas sin saturar su feed con exceso de contenido
Frente a esto tenemos a los seguidores que tienen toda la pinta de ser bots o perfiles falsos. Estos, por lo general, tienen cuentas inactivas que apenas usan, no publican nada nuevo en su perfil y no interactúan en otras cuentas a pesar de seguir a una gran cantidad de ellas y, además, utilizan con frecuencia mensajes que se repiten constantemente en otros perfiles.
La importancia de los real followers para las marcas
Un estudio de la agencia Points North Group, dedicada a proporcionar a las marcas el análisis y la medición del influencer marketing, asegura que aquellos influencers que cuentan con entre 50.000 y 100.000 seguidores poseen un 20% de followers falsos. O lo que es lo mismo, uno de cada cinco seguidores no existe.
Lo importante para las marcas es que los influencers tengan real followers y que estos sean valiosos. Una cuenta llena de perfiles falsos solo lleva a una situación irreal y desvirtuada que no beneficia en nada a la promoción, ya que en realidad no estará llegando a una audiencia real de social media y potencialmente consumidora.
La multinacional Unilever, que aglutina a marcas tan conocidas como Axe, Dove, Rexona o Timotei, ya anunció a principios del verano pasado que dejará de trabajar con influencers que compren seguidores. Un paso al frente inédito hasta la fecha, ya que por el momento las marcas premiaban la cantidad de seguidores de una cuenta sin valorar su procedencia.
Una de las posibles soluciones que están planteando las marcas a este hecho pasa porque las redes sociales tomen medidas para garantizar la transparencia. Sin embargo, esto no resulta tan fácil, ya que son las propias redes las que también se nutren económicamente de estos perfiles falsos que, en el caso concreto de Instagram, suponen hasta el 8% de las cuentas totales. Por esta razón al comprar seguidores en Instagram hay que asegurarse de que estos son de calidad.