Objetivos de una empresa ¡6 grandes ejemplos para ti!

Los objetivos de una empresa son idealmente las primeras ideas que pondríamos en papel mientras fantaseamos con nuestro éxito, lápiz en mano. Sorprendentemente, no siempre es así. Aquí te explicamos su importancia.

objetivos-de-una-empresa-1

En cualquier proyecto que se aprecie, mantener la cohesión del equipo reunido para levantarlo debe ser la primera preocupación del liderazgo. Saber para donde se navega evita deserciones, baja moral y motines en el barco, por emplear una metáfora antigua, aplicable en muchos ámbitos. Es por ello que dibujar aunque sea de forma somera los objetivos de una empresa, debe estar entre las primeras acciones de una propuesta seria.

¿En qué consisten los objetivos de una empresa?

Para decirlo en pocas palabras, los objetivos de una empresa son aquellas metas que la organización se ha planteado alcanzar a corto, mediano y largo plazo. Para plantearse siquiera estos asuntos, el equipo debe tener una idea clara de su naturaleza y propósito. ¿Quiénes somos? ¿Qué buscamos fundando esta empresa y deseando su éxito?

A partir de estas reflexiones en torno a la posición de la organización dentro de su contexto socioeconómico, dentro de su nación o dentro de la situación global, los objetivos se hacen rápidamente obvios.

Un emprendimiento dedicado a la distribución fílmica surgiendo en medio de una ciudad industrial de edificios utilitarios, organizaciones tradicionales en decadencia y poco esparcimiento de calidad, entendía sin esfuerzo su misión en el pasado: proveer entretenimiento y crear estructuras perdurables para más de una generación.

Hoy hablaríamos más bien de la necesidad de proveer plataformas cinematográficas al servicio de redes, para captar a la nueva juventud, más cómoda en la intimidad del trabajo desde casa. En este caso, ¿Cuáles serían los objetivos? Garantizar que la plataforma sea sólida en su código, liviana en su carga, adaptable a los más diversos dispositivos y bien publicitada.

El mismo proceso mental puede aplicarse a muchas áreas. Los empresarios deben pensar acerca de qué necesidades existen en el mercado, qué producto podría cubrirlas y qué factores hacen falta para llevar ese producto a la realidad. En este proceso de temprana ensoñación surge el primer esbozo de los objetivos de una empresa, llevados después a una cuidada planificación.

Te puede interesar:  Capacitación de ventas ¿Por qué hacerla?

Tipos de objetivos de una empresa

objetivos-de-una-empresa-2
El crecimiento sostenido de una empresa depende de la planificación cuidadosa de sus objetivos

De la misma manera que en una tesis o cualquier trabajo de envergadura que tuvimos que acometer en nuestra educación, se nos enseñaba sobre objetivos generales y específicos, conceptos no muy disímiles se aplican a la planificación empresarial. No todo propósito cotidiano es comparable al horizonte más alto ni toda meta es reducible a una rutina regular.

Incluso empresarios de mediano éxito conocen esta diferencia y establecen las divisiones correspondientes para formar un orden de trabajo efectivo con su compañía. Veamos de cerca esta clasificación.

Objetivos generales

Este tipo de objetivos de una empresa son las que están asociadas con la estrategia general de la organización. Corresponde con su razón de existir. Los liderazgos fundacionales o dirigentes circunstanciales de alta responsabilidad diseñan y resguardan estos objetivos, haciendo del hecho de asegurar su cumplimiento su norte profesional.

Se trata de movimientos lentos, de largo plazo y están relacionados, como es obvio, con proyectos que han llegado para quedarse. En algunas grandes corporaciones de producto automotriz, alimentario o mediático, por ejemplo, se ha tratado incluso de un tema de supervivencia a través de las generaciones, con directores de distinta índole pero idéntico respeto por la vieja ruta fijada sucediéndose uno tras otro.

‘Estrategia’ es la palabra clave de una serie de objetivos generales. Algunos de ellos podrían ser lograr la primacía de popularidad y producción en determinada industria, crecer a través de una competencia que derive en adquisiciones o fusiones para incrementar la innovación, o bien explorar otros modelos de negocio dentro de la misma empresa.

Objetivos específicos

Una cosa es soñar desde la punta de la pirámide y otra bajar a las bases para hacerlo todo realidad. Si el objetivo general corresponde con la idea estructural que sostiene todo el edificio empresarial, el objetivo específico señala todas las pequeñas cosas que deben realizarse para llegar efectivamente a la meta.

Te puede interesar:  ¿Cómo hacer un gif de forma correcta? ¡Paso a paso!

Este es el territorio de los pasos concretos. Son el personal de departamento que prepara el acondicionamiento, trámite legal e inventario del local destinado a ser una nueva sucursal en una remota ciudad. Este proceso actúa en relación con el objetivo estratégico de ampliar el campo de acción de la marca. Pero lo hace desde lo pequeño, desde el detalle necesario dentro del inmenso cuadro.

Es el mundo de lo táctico que sirve diligentemente al orden estratégico. Es un esquema donde lo teórico calza con lo operacional. Y todo el mundo marcha en pros de las mismas cumbres de acuerdo a sus responsabilidades y capacidades.

Para ver un poco más sobre la importancia de objetivos concretos en una aspiración empresarial, invitamos a ver este corto vídeo animado, con buenas recomendaciones sobre lo que denomina los cuatro enfoques:

Características de los objetivos empresariales

Además de entender los objetivos de una empresa desde la oposición complementaria formada por objetivos generales/estratégicos y objetivos específicos/tácticos, también debemos hablar un poco sobre las características específicas que definen los posibles objetivos, más allá de una enormidad respaldada por miles de diminutos servicios. Es una división con criterios distintos pero alimentadora de la división anterior.

Duración

Cómo se ha asomado antes en algunos ejemplos, existen objetivos concretos que no necesitan más que días o semanas para poder ser llevados a cumplimiento. Se trata de fines a corto plazo, de pequeño alcance, que se logran bajo el manto de metas superiores. La creación de logos para un evento donde se anuncien alianzas cruciales es buen ejemplo. Es tangible, secundario y de fecha definida.

Por otro lado, tenemos el ejemplo de una gran agencia de trajes y calzado intentando diversificarse para instalarse también en el mercado de perfumes. Este proceso sería determinante para toda la empresa y tomaría varios años integrarlo, mediante captación de talento asociado al producto, fabricación de calidad y renovación de marca a través de publicidad. Una aspiración, primaria, con fecha en un futuro incierto.

Enfoque asociado/no asociado a lo productivo

Los objetivos basados en el interés por incrementar producción y ganancias son quizá los más comunes, por razones evidentes de legítima ambición y supervivencia empresarial. Pero se presentan también objetivos más asociados con lo que denominaríamos políticamente como soft power.

Te puede interesar:  ¿Cómo vender por Facebook de la forma correcta?

¿Es nuestro liderazgo bien recibido en sociedad? ¿Su imagen condice con su responsabilidad? ¿Somos percibidos como contribuyentes válidos para el crecimiento nacional? Son preguntas que parten del deseo de conservar la mejor posición social posible para la empresa, pero no están asociadas directamente con sus aspectos productivos.

Ingreso/Marketing

Siguiendo la senda del punto anterior, tenemos objetivos de una empresa basados primordialmente en las finanzas inmediatas, cuantitativas. Pero también tenemos metas enfocadas en la cualidad de la relación con el cliente. El marketing, con el que se busca atraer nuevos consumidores, es el caso más conocido, pero también la cualidad se busca mediante experimentación de productos nuevos, agrandamiento de gamas, ampliación territorial de la oferta, entre muchos otros apartados.

La cualidad se basa sobre todo en la satisfacción, no sólo del cliente sino también de los trabajadores de la propia organización. Y de la satisfacción proviene la consolidación de la empresa.

Conclusión

Establecer objetivos en una empresa, sean generales, concretos, cualitativos o cuantitativos, es un trabajo delicado y sustancial para el futuro del esfuerzo común, sobre todo por la difícil cohesión entre factores muy diversos de una gran organización. Es necesario que los objetivos sean pragmáticos, comprendidos a plenitud y bien consensuados con toda la estructura para garantizar su éxito final.

Cómo afirma el final de la película futurista Metrópolis, ambientada en un complejo industrial anarquizado por el conflicto insoluble entre tecnócratas y trabajadores, mediador entre el cerebro y la mano ha de ser el corazón.

Luego de leer este artículo sobre objetivos empresariales, sería un buen ejercicio leer un poco sobre empresas que han logrado el éxito en el continente que compartimos. Historias que pueden ser una gran inspiración para articular tus objetivos y creer en ellos. ¡Sigue el link!

objetivos-de-una-empresa-3

Deja un comentario