PPTP vs L2TP/IPSec: comparativa técnica, puertos y seguridad real

Última actualización: noviembre 4, 2025
  • PPTP prioriza velocidad y compatibilidad, pero su seguridad es insuficiente.
  • L2TP requiere IPSec para cifrado; juntos ofrecen protección robusta.
  • Para rendimiento y estabilidad actual, valora WireGuard, IKEv2 u OpenVPN.
  • Abre solo los puertos necesarios y usa firewall + certificados para mitigar riesgos.

Comparativa PPTP vs L2TP

Si te preguntas qué protocolo VPN conviene para una conexión rápida y segura, la dualidad entre PPTP y L2TP/IPSec aparece siempre en la conversación. Ambos sirven para “tunelizar” el tráfico, pero su enfoque en seguridad, rendimiento y compatibilidad no es el mismo y eso marca la diferencia a la hora de elegir.

Durante años se recomendó PPTP por su sencillez y velocidad, pero hoy sabemos que el panorama ha cambiado: PPTP es considerado inseguro desde hace tiempo por vulnerabilidades conocidas, mientras que L2TP reforzado con IPSec ofrece una protección mucho más sólida a costa de cierta sobrecarga. Vamos a desmenuzarlo con detalle y, ya que estamos, a poner en contexto cómo quedan frente a otros protocolos como OpenVPN, IKEv2, WireGuard, SSTP o incluso Lightway.

PPTP vs L2TP/IPSec: qué cambia de verdad

La clave está en el equilibrio entre velocidad, seguridad y facilidad de uso: PPTP prioriza el rendimiento bruto y la compatibilidad, pero sacrifica protección; L2TP por sí solo no cifra, así que se combina con IPSec para blindar el túnel con autenticación y cifrado robustos.

En términos prácticos, si lo que te importa es la seguridad de verdad, L2TP + IPSec gana por goleada. Si lo que prima es la rapidez y la puesta en marcha sin complicaciones, PPTP puede parecer tentador, pero hoy su debilidad criptográfica lo deja fuera para usos sensibles.

¿Qué es un protocolo VPN?

Un protocolo VPN define las reglas de cómo se establecen, cifran y mantienen los túneles entre tu dispositivo y el servidor y cómo configurar una VPN. Incluye el intercambio de claves, la autenticación, la integridad de los datos y la forma en que se encapsulan los paquetes para viajar a través de Internet.

Aunque todos buscan crear un canal privado, no todos priorizan lo mismo: algunos están afinados para ser rápidos y ligeros, otros para ofrecer seguridad férrea o reconexiones estables en móviles. Elegir bien influye en velocidad, privacidad y estabilidad.

PPTP: lo bueno, lo malo y por qué se quedó atrás

PPTP (Point-to-Point Tunneling Protocol) nació a finales de los 90 con fuerte impulso de Microsoft y fue clave para popularizar las VPN. Su gran baza fue siempre la velocidad y la facilidad de configuración, con soporte amplio en sistemas y dispositivos.

El problema es que, con el tiempo, se han documentado vulnerabilidades graves en su cifrado y autenticación. Ataques del tipo man-in-the-middle y herramientas para romper su seguridad han demostrado que no resiste un escrutinio moderno.

  • Ventajas de PPTP: rápido, compatible con casi todo y fácil de configurar, ideal para escenarios donde la seguridad no es prioritaria.
  • Inconvenientes de PPTP: cifrado débil, vulnerabilidades conocidas y considerado obsoleto para proteger datos sensibles.

En escenarios “para salir del paso” puede seguir funcionando, pero no es adecuado para contenido relevante o confidencial. Si tu prioridad es la privacidad, mejor mirar otras opciones.

L2TP/IPSec: la pareja que sí protege

L2TP (Layer 2 Tunneling Protocol) por sí mismo no cifra, pero se combina con IPSec para proporcionar confidencialidad, autenticidad e integridad del tráfico. Ese tándem refuerza la seguridad con algoritmos modernos y verificación de paquetes.

Te puede interesar:  Cómo saber si tienes Pegasus

Esta arquitectura añade una pequeña sobrecarga, sí, pero compensa con una protección notablemente superior a PPTP. Requiere una configuración un pelín más meticulosa, a menudo al crear una VPN con certificados para servidor y clientes, lo cual puede resultar más laborioso.

  • Ventajas de L2TP/IPSec: seguridad elevada gracias a IPSec, buena compatibilidad y configuración razonablemente accesible.
  • Inconvenientes de L2TP/IPSec: algo más lento que opciones más modernas y puede requerir pasos adicionales (certificados, ajustes en firewall).

Para contextos donde la seguridad importa, L2TP/IPSec ofrece un equilibrio sensato entre protección y facilidad de uso, aunque hoy hay protocolos aún más veloces.

Seguridad: cifrado, autenticación e integridad

La diferencia fundamental a nivel de seguridad es clara: PPTP se queda corto por su cifrado débil y ataques documentados; L2TP/IPSec, en cambio, valida origen, protege cada paquete y cifra con solidez gracias a IPSec.

IPSec aporta mecanismos de autenticación fuertes y cifrados robustos, sellando el túnel contra manipulaciones y escuchas. Por eso L2TP sin IPSec no se recomienda, y L2TP/IPSec es la combinación estándar cuando te preocupa la confidencialidad.

Rendimiento y estabilidad

Por arquitectura, PPTP suele ser más rápido al aplicar menos sobrecarga criptográfica. L2TP/IPSec encapsula y cifra con capas adicionales, lo que puede restar algunos Mbps pero sin arruinar la experiencia en la mayoría de usos cotidianos.

En móviles y redes cambiantes, L2TP/IPSec mantiene un comportamiento estable y predecible, aunque existen opciones más ágiles pensadas para ese entorno (lo veremos en la comparativa con IKEv2 y WireGuard).

Compatibilidad y facilidad de configuración

PPTP está soportado por infinidad de sistemas gracias a su antigüedad, y configurarlo suele ser muy sencillo. El problema es que esa ventaja práctica no compensa su debilidad de seguridad hoy en día.

L2TP/IPSec se encuentra disponible en la mayoría de plataformas modernas y, aunque a veces requiere ajustes adicionales (certificados, puertos y reglas de firewall), sigue siendo accesible para usuarios con un mínimo de práctica.

Otros protocolos a tener en cuenta (contexto útil para elegir)

Para tener perspectiva, conviene mirar el panorama actual de protocolos VPN. OpenVPN, IKEv2 y WireGuard dominan por su seguridad y rendimiento; SSTP, Lightway y SoftEther aportan matices interesantes; PPTP y L2TP a solas se consideran ya legados.

OpenVPN

OpenVPN es una referencia del sector: de código abierto, versátil y muy auditable. Puede operar en UDP (más rápido) o TCP (más fiable) y ofrece plugins de ofuscación para sortear cortafuegos exigentes en el puerto 443.

Su madurez y su ecosistema facilitan integraciones complejas, aunque no siempre alcanza las velocidades punta de protocolos más modernos en dispositivos móviles o redes con alta latencia.

IKEv2/IPSec

Diseñado con foco en movilidad, reconecta muy rápido cuando cambia la red (de Wi‑Fi a datos, por ejemplo). Usa IPSec para cifrar y suele venir integrado en plataformas como iOS y Windows.

Brilla en estabilidad y rapidez, aunque en algunas redes restrictivas sus puertos pueden verse más bloqueados. Para móviles es una apuesta muy cómoda.

WireGuard

WireGuard ha ganado terreno por su sencillez (pocas líneas de código), auditoría más fácil y un rendimiento altísimo. Es ligero, muy rápido y seguro, ideal para navegar, streaming y uso móvil.

No utiliza TCP (solo UDP), así que en redes con cortafuegos estrictos puede requerir ajustes; aun así, su adopción crece por su excelente balance general.

Te puede interesar:  Cómo Recuperar Mi Cuenta Hackeada de Instagram 2022

SSTP

Integrado en Windows, tunea el tráfico sobre HTTPS (443) y eso le permite atravesar cortafuegos con soltura. Es sólido y fiable, aunque su código no es abierto y su compatibilidad fuera de Windows es limitada.

En entornos con filtrado agresivo, puede ser un salvavidas precisamente por esa afinidad con el puerto 443.

Lightway

Lightway es un protocolo moderno con foco en rapidez, fiabilidad y bajo consumo, pensado para reconectar sin fricciones cuando el dispositivo cambia de red o sale de suspensión. Su implementación actual se ha reescrito en Rust buscando más seguridad y eficiencia.

Además, incorpora consideraciones de criptografía postcuántica en su diseño y puede operar en UDP o TCP para amoldarse a redes donde UDP esté bloqueado.

SoftEther

SoftEther es una plataforma de VPN flexible y de código abierto que soporta múltiples protocolos (incluido su SSL‑VPN, OpenVPN, SSTP…). Muy versátil como servidor o cliente, aunque gestionar todo su potencial puede ser complejo.

Al ser tan completo, no siempre es la opción más rápida frente a alternativas modernas ultraligeras como WireGuard o Lightway.

Shadowsocks (aclaración)

No es una VPN, sino un protocolo proxy orientado a la ofuscación. Se usa a menudo junto a una VPN para camuflar el uso de túneles, no para sustituir el cifrado de extremo a extremo de una VPN completa.

Útil para superar restricciones, pero su alcance se limita a las apps configuradas y no protege todo el dispositivo por defecto.

Comparativas directas rápidas

Si dudas entre tecnologías modernas, aquí tienes el cara a cara que más se repite: IPSec + IKEv2 u OpenVPN rinden muy bien; WireGuard y Lightway se sienten aún más ágiles en muchas situaciones.

  • IPSec vs OpenVPN: similares en seguridad; el rendimiento real depende del modo (UDP/TCP) y la red.
  • PPTP vs OpenVPN: PPTP es más rápido, sí, pero su seguridad es insuficiente; OpenVPN es la opción fiable.
  • L2TP vs OpenVPN: OpenVPN suele ganar en velocidad y protección; L2TP queda anticuado sin IPSec.
  • L2TP vs IKEv2: ambos con IPSec, pero IKEv2 es más rápido y estable en movilidad.
  • IKEv2 vs WireGuard: ambos rápidos y estables; WireGuard destaca por su sencillez y rendimiento.

Para el día a día, WireGuard, IKEv2 y OpenVPN son una apuesta segura; PPTP y L2TP sin IPSec, mejor evitarlos.

Tabla orientativa de protocolo, seguridad, velocidad y adopción

Protocolo Seguridad Velocidad Adopción
OpenVPN Muy alta Rápido Muy extendido
IKEv2/IPSec Alta Muy rápido Alta
L2TP/IPSec Segura Más lenta Media
PPTP Baja Muy rápido Baja
WireGuard Muy alta Muy rápido En crecimiento
SSTP Alta Rápido Limitada

Esta tabla sirve como mapa mental: elige según tu equilibrio deseado de seguridad, velocidad y compatibilidad con tus dispositivos.

Puertos por protocolo y apertura segura en el router

Si vas a montar tu propio servidor VPN en casa (router, NAS o Raspberry Pi), tendrás que abrir puertos específicos en el router para que el servicio sea accesible desde Internet. Aquí una guía rápida basada en usos habituales:

  • PPTP: puerto 1723 TCP. Dado que es un protocolo no seguro y obsoleto, lo recomendable es mantenerlo cerrado.
  • L2TP: puerto 1701 TCP. L2TP se usa siempre con IPSec para tener cifrado y autenticación.
  • IPSec/IKEv2: puertos 500 y 1500 UDP; necesarios para negociar y operar el túnel de forma correcta.
  • OpenVPN: por defecto 1194 UDP (también puede ser 1194 TCP); permite elegir otros puertos si lo prefieres.
  • WireGuard: por defecto 51820 UDP (configurable, pero siempre sobre UDP).
Te puede interesar:  Cómo evitar que te envíen propaganda electoral

Como buena práctica, asigna IP local fija al servidor (vía DHCP estático o en el propio dispositivo) y crea reglas de Port Forwarding precisas solo para el puerto necesario de tu protocolo.

Ejemplo típico: si tu servidor L2TP usa la IP local 192.168.1.3, crea en el router una regla para permitir el puerto 1701/TCP hacia esa IP. Repite para los puertos adicionales cuando utilices IPSec.

Riesgos de abrir puertos y cómo mitigarlos

Abrir puertos expone servicios de tu red a Internet, así que conviene limitar al máximo lo que queda accesible y protegerlo en condiciones. Cuantos más puertos abiertos, mayor superficie de ataque.

Medidas útiles: usa un firewall con reglas estrictas que sólo permitan el puerto de tu VPN; si puedes, filtra por IP de origen (por ejemplo, la de tu móvil o portátil). Desactiva UPnP para evitar aperturas automáticas.

Mantén actualizado el firmware del router, el sistema del NAS/Raspberry y el software del servidor VPN: los parches corrigen vulnerabilidades que un atacante podría aprovechar. La higiene de actualizaciones es crucial.

Siempre que sea posible, configura autenticación fuerte basada en certificados (TLS) para servidor y clientes. Depender únicamente de contraseñas te expone a ataques de fuerza bruta y credenciales filtradas.

Usos típicos de una VPN y elección del protocolo

Para teletrabajo o acceso remoto a recursos corporativos, OpenVPN e IKEv2/IPSec son apuestas fiables; WireGuard ofrece una experiencia muy fluida en latencias y reconexiones. Todo depende de restricciones de red y requisitos de integración.

Si el objetivo es navegar, streaming o juegos, WireGuard e IKEv2 suelen destacar en velocidad y estabilidad. OpenVPN (UDP) funciona bien, y con ofuscación en TCP/443 es útil en redes con cortafuegos agresivo.

Para móviles, prioriza protocolos que reconecten sin cortes al cambiar de red y asegúrate de saber cómo activar el VPN en iPhone. IKEv2 fue concebido justo para ese escenario; WireGuard y soluciones modernas como Lightway también brillan en este punto.

Mitos frecuentes que conviene desterrar

– “Todos los protocolos VPN son iguales”. Falso: varían en seguridad, velocidad, estabilidad y compatibilidad.

– “El protocolo es lo único que decide la velocidad”. No: influyen tu conexión base, la ruta a los servidores y la congestión.

– “El software de código abierto es menos seguro”. Al contrario: el escrutinio público acelera la detección y solución de fallos.

– “Hay un protocolo perfecto para todo”. Tampoco: según tu caso de uso, puede convenir cambiar de protocolo.

¿Cuál elegir entre PPTP y L2TP/IPSec?

Si te preocupa mínimamente la privacidad, la elección es clara: L2TP/IPSec es mucho más seguro. PPTP destaca en velocidad y facilidad, pero sus debilidades lo hacen desaconsejable para proteger información.

Si buscas el mejor rendimiento con seguridad actual, considera también WireGuard, IKEv2 o OpenVPN. L2TP/IPSec sigue siendo válido, pero la industria tiende a estas alternativas por su equilibrio moderno.

Mirando todo el conjunto, lo más sensato hoy es optar por protocolos sólidos y probados en batalla, reservando PPTP solo para compatibilidades muy concretas y L2TP siempre con IPSec. Con buena configuración de puertos, firewall y autenticación por certificados, tu túnel será estable, rápido y, sobre todo, difícil de romper.

Artículo relacionado:
¿Cómo usar VPN con seguridad?