¿Qué teléfono tiene el diseño más complicado?

Al comprar un teléfono, mucha gente no piensa en las cosas que realmente importan, y eso incluye la reparabilidad. Compramos dispositivos basándonos en la calidad de la cámara, la apariencia y el rendimiento, pero por alguna razón en este momento no pensamos en el hecho de que la reparación del teléfono puede costar mucho dinero, y en algunos casos no puede ser posible en absoluto. Tal situación tocó hoy a un popular teléfono móvil, con el que los chicos de iFixit tuvieron serios problemas.

Estamos hablando, como algunos ya habrán adivinado, del Motorola Razr. Los blogueros anteriores compartieron sus opiniones sobre el dispositivo. El dispositivo recibió sólo 1 puntuación de iFixit. Esta es una de las peores puntuaciones de la historia. El Motorola Razr es, con razón, el teléfono móvil con el diseño más desafiante. Si te gusta la marca pero no quieres agonizar con el costoso Razr, puedes echar un vistazo al recién presentado teléfono con lápiz táctil de la compañía.

El teléfono resultó ser tan difícil de reparar y desmontar porque ofrece a los consumidores un diseño inusual. Mientras que los antiguos teléfonos con formato de libro ofrecían a sus propietarios baterías desmontables, en el caso del Razr se trata de dos baterías, una de ellas situada en la parte superior del dispositivo y unida directamente a la propia pantalla. La segunda batería se encuentra junto a la placa base. En total tenemos una capacidad de 2510 mAh, que, por supuesto, para una pantalla así no será suficiente. Probablemente por eso el teléfono utiliza el Snapdragon 710, en lugar del emblemático 855, que tiene un mayor consumo de energía.

¿Cómo funciona el proceso de desmontaje?

En primer lugar, la parte inferior donde se encuentra el escáner de huellas dactilares se desprende. También es la tapa trasera, y hay un pequeño cable del escáner de huellas dactilares conectado a ella, que puede pasarse por alto y estropearse fácilmente.

A continuación, iFixit retiró la pantalla opcional: para ello, tendrás que desconectar los dos cables conectados a la placa base. Está unido a la caja con adhesivo, por lo que será difícil volver a instalarlo.

Para retirar el módulo de la antena, hay que desenroscar varios tornillos en la parte inferior, tras lo cual también hay que desconectar cuidadosamente el cable.

La placa base está conectada a la carcasa con cuatro tornillos, para quitarla, tendrá que desconectar adicionalmente dos cables en el exterior y tres en el interior.

La cámara se encuentra en una placa separada, que está conectada a la placa principal por un cable, que también debe ser desconectado con cuidado.

También hay un imán en la parte inferior que mantiene la pantalla en su sitio. Se conecta a la carcasa con varios tornillos. Sólo entonces se puede desconectar la pantalla.

Después, se puede admirar el esqueleto del teléfono, que se basa en una bisagra de alta tecnología.

Entre las desventajas también está el hecho de que la placa con el conector de alimentación está demasiado cerca de la placa base principal, y si falla, puede dañar la placa principal.

¿Qué conclusiones se pueden sacar?

Sin duda, el Motorola Razr ha resultado ser un teléfono extremadamente complejo desde el punto de vista técnico, y será un verdadero reto para el artesano debido al gran número de conexiones apenas visibles, así como a la complejidad general de todo el diseño y al gran número de tornillos.

Para sustituir la pantalla del Razr habría que desmontar casi por completo el cuerpo del teléfono, y eso es toda una empresa.

Me interesa saber qué opinas de la reparabilidad del Razr. Comparte tus opiniones en los comentarios, y no olvides consultar nuestro chat de Telegram.